Knox OGG, Marsden TJ, Warnick S, Birch G, Scherbatskoy MN, Wilson DB y Harvie BA
En todo el Reino Unido y en otras zonas del hemisferio norte donde ha habido asentamientos humanos desde el siglo XVII en adelante, todavía se pueden ver hoy evidencias de crestas paralelas. Estas crestas, a veces llamadas lechos perezosos, son un remanente de un sistema de producción que ofrecía a comunidades pequeñas, a menudo remotas, potencial de cultivo en tierras que hoy se considerarían menos favorables o inadecuadas para la producción. Con el abandono de este tipo de sistema de producción a pequeña escala y con uso intensivo de mano de obra, durante el último siglo, las comunidades de estas áreas generalmente han experimentado un cambio de la autosostenibilidad a la dependencia de la importación de alimentos para humanos y animales. Esto ha llevado al abandono de estos sistemas de cultivo. A medida que las comunidades modernas se desvinculan cada vez más de las prácticas culturales históricas, también se está perdiendo la memoria viva de la gestión de estos sistemas. Existe un argumento a favor de la restauración de estos sistemas históricos, a la luz de las crecientes presiones globales tanto para la seguridad alimentaria sostenible como para la disponibilidad de tierras para la producción agrícola. Esta restauración debe sustentarse en un conocimiento científico de cómo estos métodos fueron capaces de proporcionar un sistema sostenible de cultivo y rendimiento a lo largo del tiempo, y de los impactos ambientales de estos sistemas. Se ha establecido un proyecto en la isla de Grimsay (North Uist) para recuperar una serie de crestas abandonadas, que no se han trabajado en más de 50 años. Como parte de este proyecto se han iniciado una serie de estudios para examinar las prácticas de gestión históricas (y sus impactos) asociadas con estos sistemas agrícolas. Se realizó un estudio piloto para determinar si el uso tradicional de algas (en particular Ascophyllum nodosum) era beneficioso, o incluso esencial, para la longevidad de estos sistemas de rotación. Este ensayo se colocó en el contexto más amplio de un experimento que investigaba los impactos en el ecosistema de restablecer este tipo de práctica agrícola y su utilización de los recursos naturales locales. Los hallazgos del estudio piloto indicaron que el conocimiento histórico es esencial para restablecer este tipo de producción, las algas son un complemento necesario y sostenible al sistema, los impactos en el ecosistema fueron mínimos y que la producción era viable y aumentaba considerablemente cuando había mano de obra disponible.