Adipah S
El objetivo de este artículo es comprender los efectos adversos para la salud asociados con los alimentos, el agua y el aire. El riesgo ambiental puede producir efectos adversos para la salud en un gran número de personas. La humanidad siempre se ha enfrentado a ciertos peligros. El riesgo es un hecho ineludible de la vida. Sin embargo, las sociedades ilustradas han buscado habitualmente minimizar los riesgos evitables. Los alimentos y el agua son tan complejos y variables en composición que los riesgos para la salud asociados con ellos solo se pueden comprender mediante la búsqueda continua de investigaciones epidemiológicas a largo plazo. Parece haber pocas dudas de que la composición de la dieta humana influye fuertemente en el estado de salud, tanto de manera positiva como negativa. Las concentraciones de sustancias químicas en los suministros de agua dependen en gran medida de la fuente de agua y su historial de tratamiento. A medida que el comercio mundial de productos alimenticios básicos continúa aumentando, también se extenderán los impactos adversos para la salud. La contaminación por patógenos humanos es un problema significativo incluso en los países desarrollados. A escala mundial, el problema de salud agudo más importante asociado con los alimentos. El agua superficial de las cuencas hidrográficas no protegidas generalmente tiene bajas concentraciones tanto de minerales disueltos como de sustancias químicas ambientales. Las aguas de pozo tienen bajas concentraciones de bacterias y sustancias químicas ambientales, pero a menudo tienen altas concentraciones de minerales. Las malas prácticas de eliminación de desechos pueden contribuir a la contaminación de las aguas subterráneas. Las aguas superficiales tratadas de lagos y ríos en áreas densamente pobladas o industriales suelen contener una amplia variedad de compuestos orgánicos disueltos y metales traza, cuyas concentraciones varían mucho según la estación. La exposición a sustancias químicas transportadas por el aire varía ampliamente según el entorno de inhalación. Las categorías incluyen el lugar de trabajo, la residencia, el aire ambiente exterior, el transporte y los espacios públicos. La exposición a sustancias químicas transportadas por el aire varía en términos de composición y concentración. Deben implementarse estrategias eficaces de vigilancia y control de la exposición para lograr resultados de exposición que no produzcan cambios adversos en los parámetros de salud y la evaluación de riesgos; También se pueden utilizar para medir y comparar los beneficios de las posibles opciones en relación con el problema de comprender los riesgos para la salud y el medio ambiente.