Bennasseur Alaoui, Rachid Hamimaz*
El desarrollo de la agricultura orgánica en Marruecos es todavía bajo en comparación con países con una estructura de desarrollo similar como Túnez, pero ha despertado el interés tanto de los productores agrícolas como de los consumidores urbanos. Actualmente, se trata de un eje importante de la nueva política agrícola de Marruecos (Generación Verde). Sin embargo, si la preservación de un medio ambiente amenazado es crucial para el país, esta cuestión no cuenta ni en las motivaciones de los consumidores ni en las prioridades de la estrategia agrícola. La demanda de alimentos orgánicos está motivada esencialmente por cuestiones de salud y nutrición. En cuanto a la política agrícola marroquí, adolece de contradicciones: la preocupación por el desarrollo de la agricultura orgánica y el estímulo a los agricultores para que intensifiquen el uso de productos fitosanitarios y pesticidas. El país se beneficiaría enormemente si fomentara la adopción de prácticas de agricultura orgánica y de conservación en todos sus diversos sistemas ecológicos (incluidos los oasis, las montañas, las regiones áridas y semiáridas y las regiones subhúmedas), como la labranza cero o mínima. Los agricultores marroquíes ganarían en eficiencia y márgenes netos.