Geldenhuys WJ, Khayat M, Yun J y Mohammed Nayeem A
La administración terapéutica al sistema cardiovascular puede desempeñar un papel importante en el tratamiento exitoso de una variedad de enfermedades, incluidas la aterosclerosis, la lesión por isquemia-reperfusión y otros tipos de enfermedades microvasculares, incluida la hipertensión. En esta revisión evaluamos las diferentes opciones disponibles para el desarrollo de sistemas de administración adecuados, que incluyen la administración de compuestos orgánicos pequeños [agonista del receptor de adenosina A2A (CGS 21680), inhibidor de CYP-epoxigenasas (N-(metilsulfonil)-2-(2-propiniloxi)-bencenohexanamida, ácido trans-4-[4-(3-adamantan-1-ilureido)ciclohexiloxi] benzoico), inhibidor soluble de epóxido hidrolasa (N-metilsulfonil-12,12-dibromododec-11-enamida), agonista de PPARγ (rosiglitazona) y antagonista de PPARγ (T0070907)], nanopartículas, péptidos y siRNA al sistema cardiovascular. Las formulaciones efectivas de nanoproductos tienen un potencial significativo para superar las barreras fisiológicas y mejorar los resultados terapéuticos en los pacientes. En cuanto a la literatura que cubre la administración dirigida al sistema cardiovascular, encontramos que esta área aún se encuentra en una etapa inicial, en comparación con los campos más maduros de la administración de fármacos a tumores cancerosos o al cerebro (por ejemplo, la permeabilidad de la barrera hematoencefálica), con menos publicaciones centradas en las tecnologías de administración dirigida de fármacos. Además, mostramos cómo la farmacología debe entenderse bien al considerar el sistema cardiovascular. Por lo tanto, en esta revisión analizamos varios agonistas, antagonistas, activadores e inhibidores de receptores que tendrán efectos sobre el sistema cardiovascular.