Dr. Byanjankar S 1 , Dr. Maharjan D 1 , Dr. KC Avinash1 , Devapitchai K 2 , Dr. Samuel R 2 , Dr. Marahatta K 2 , Grupo de trabajo técnico1
Las estadísticas actuales muestran que anualmente se producen alrededor de diecisiete mil quinientas nuevas lesiones de la columna vertebral, de las cuales unas cincuenta y ocho dan lugar a una tetraplejía completa o incompleta. Por lo tanto, más de la mitad de todas las lesiones de las estructuras neurales (LME) sostenidas se manifiestan en un punto de deterioro de la extremidad superior.1 Una proporción comparativa tan grande de individuos con tetraplejía justifica una atención exagerada al diagnóstico y tratamiento. de la extremidad superior. El uso intencional de los brazos y las manos es de importancia predominante para las personas con tetraplejia.2-5 Afortunadamente, se están desarrollando nuevas intervenciones y ensayos clínicos dirigidos a restaurar la función de las extremidades superiores cuando se produce una LME. El objetivo de este texto es dilucidar un enfoque actualizado para evaluar las extremidades superiores de las personas con LME cervical. Las nuevas intervenciones para restaurar la función y aumentar la recuperación requieren un examen más cuidadoso de las capacidades motoras de la extremidad superior. En concreto, las características de los músculos débiles y totalmente paralíticos requieren una atención adicional en las primeras etapas de la lesión. Dos de estas características incluyen la integridad de las fibras nerviosas motoras inferiores (NMI) y también la presencia de respuestas motoras voluntarias latentes o no reconocidas en músculos que se clasifican clínicamente como paralíticos. Estas características novedosas actualmente no se evalúan como una práctica habitual en las evaluaciones de miembros superiores de personas con tetraplejía, pero la información obtenida de dichas evaluaciones tiene el potencial de influir en las intervenciones durante el cuidado de los miembros superiores.