Suganya M y Manimegalai K*
Antecedentes: La enfermedad por el nuevo coronavirus humano-2019 es una infección viral altamente transmisible y patógena causada por el coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoVs-2), que surgió en Wuhan, provincia de Hubei, China en diciembre de 2019 y fue nombrado por la Organización Mundial de la Salud como COVID-19. Los murciélagos son conocidos por ser reservorios de una gran cantidad de enfermedades zoonóticas, incluidos los coronavirus (CoV) que han causado brotes de enfermedades en poblaciones humanas y ganaderas. Objetivo: En esta revisión de la literatura se han realizado esfuerzos para identificar la posible ruta intermedia y la ruta de transmisión exacta del murciélago al humano. Métodos: Los datos relacionados con COVID-19 y el murciélago se recuperaron de las bases de datos electrónicas PubMed, Science Direct.Com y Google Scholar. Fuentes: La secuencia del genoma del SARS-CoVs-2 comparte un alto nivel de similitud genética (96,3%) con el coronavirus del murciélago RaTG13 y es genéticamente más distinta de los SARS-CoV (con un 79% de identidad de secuencia) y los MERS-CoV (con un 50% de identidad de secuencia). El CoV de pangolín es 91,02% y 90,55% idéntico al SARS-CoV-2 y al CoV de murciélago RaTG13, respectivamente, a nivel de todo el genoma. El murciélago podría ser el reservorio clave y el pangolín podría ser el huésped intermediario de COVID-19. Los cambios ambientales, la migración, el cambio climático, el crecimiento de la población humana, la deforestación y también los procesos accidentales pueden ser la razón de la transmisión de CoV de murciélago a humano. Conclusión: La presente revisión ha destacado que la aparición de una nueva fuente zoonótica de SARS-CoV-2 no está confirmada, sin embargo, el análisis basado en secuencias sugiere que los murciélagos son el reservorio clave.