Ankit Majie
El principal desafío de la quimioterapia contra el cáncer es la mejora de la biodisponibilidad sistémica, la administración dirigida de fármacos, la reducción de la actividad fuera del objetivo, el efecto de retención y permeación mejorado (EPR), y los perfiles de liberación sostenida y controlada. La mayoría de los sistemas de administración de fármacos convencionales actuales no pueden optimizar los problemas mencionados anteriormente, lo que conduce a la resistencia a la quimioterapia. Se están realizando más estudios sobre nuevos sistemas de administración para superar estos problemas. Uno de estos sistemas es la formulación de nanodiamantes. Los nanodiamantes no solo superan estos problemas, sino que también aumentan la citotoxicidad, estimulan el sistema inmunológico, previenen la metástasis, disminuyen la resistencia y optimizan las propiedades farmacodinámicas de la formulación. La química superficial única de la partícula permite una fácil modificación de la capa externa con diferentes grupos funcionales para mejorar la interacción receptor-ligando. La propiedad de autoensamblarse en agregados de un rango de tamaño adecuado la hace ideal para la administración controlada y sostenida de fármacos. Sin embargo, se requiere mucha investigación clínica sobre el perfil de seguridad de la formulación para uso crónico.